Rodolfo Nieto (México, 1936-1985)
S/T, 1958 Gouache sobre papel
50.2 x 70.5 cm
Rodolfo Nieto (México, 1936-1985), fue un artista oaxaqueño que inició su educación artística en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”. Durante este periodo fue discípulo de Carlos Orozco Romero y entabló una gran amistad con Santos Balmori quien, además de haber sido su maestro, lo introdujo a figuras como Chucho Reyes y juntos visitaron estudios de artistas de la talla de Kandinsky y Paul Klee.
En 1959 la carrera de Rodolfo Nieto dio un giro y tuvo su primera muestra individual en la Academia de San Carlos y poco después en las Galerías Chapultepec.
Los múltiples viajes que realizó, no solo le dieron nuevas perspectivas, sino que también enriquecieron enormemente su producción y hoy podemos identificar influencias del art brut y del grupo CoBrA en su trabajo a partir de la exploración que hace con la pintura originada desde el inconsciente.
En la década de los años sesenta se mudó a la capital francesa para estudiar en la École de Paris, donde comenzó a usar un lenguaje visual inspirado en la simbología de la cultura prehispánica mexicana y recibió el premio de pintura otorgado en la Bienal de París.
Por buscar la renovación del arte moderno en México y su innovación en cuanto a tema y estilo se le considera parte de la Generación de la Ruptura, sin embargo, él siempre defendió que su obra no era abstracta, sino figurativa pero no realista.
La pieza que con gusto le compartimos coincide en fecha, temática, paleta, trazo y estilo con la Serie 1957-58 donde, como es característico de su obra temprana, se puede apreciar una mezcla entre figuraciones y abstracciones que pertenecen al ámbito del realismo mágico, destacando diferentes figuraciones en colores vibrantes.